Cuando ser positivo no es suficiente: 10 actitudes del emprendedor exitoso
Hoy vamos a conversar sobre las actitudes. En particular, sobre las actitudes que como emprendedor deberías desarrollar para lograr mejorar tus posibilidades de ser exitoso.
“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia.”
No se trata solo de motivación y sonrisa
Ya sé,estás cansado de oír hablar de actitud. Has leído muchos artículos, libros y frases motivacionales que hablan de la importancia de la actitud positiva para poder lograr tus sueños. Alguna vez hasta te llegaron a reprender, en tu casa y en la escuela, por tu “mala actitud”. Has visto muchas listas de actitudes positivas que tienes que desarrollar si quieres alcanzar el éxito. Y a veces todo ese tema te suena vacío, porque por más sonrisas que pongas en tu cara al levantarte y por más esfuerzo que hagas por ver el lado bueno de todas las situaciones, no siempre eso evita que las complicaciones de tu día a día aparezcan y no siempre es garantía de que las podrás resolver.
Lo sé, porque he pasado por eso, tal y como te lo estoy contando. No una, sino muchas veces.
Sin embargo, hay algo de razón en las palabras de los grandes motivadores y en los regaños de tu abuela. Tus actitudes impactan tus acciones, en todos los ámbitos. Así que, quieras o no, tus actitudes forman parte importante de lo que puedes llegar a lograr como empresario. Y controlando tus actitudes puedes controlar y cambiar el resultado de tus acciones, lo que puede entonces generar un cambio en el resultado de tu negocio.
¿Qué son las actitudes?
Una actitud, como concepto psicológico, se define como una “predisposición aprendida, relativamente estable, que precede a las acciones del individuo y las orienta”. Si desglosamos esta definición tenemos que:
Una actitud NO es una acción o un comportamiento, es una predisposición que lo precede (es una usual confusión pensar que la actitud es la conducta).
La actitud no se observa, es un estado interno de las personas y se exterioriza en la conducta, la cual si es observable y es su consecuencia.
Las actitudes son aprendidas y, por ende, (y aquí llega una buena noticia) pueden cambiarse y modularse con entrenamiento.
Las actitudes son relativamente estables, lo que significa que una vez establecidas hay una alta probabilidad de que guíen de forma confiable y constante un mismo comportamiento, en condiciones similares.
Posiblemente has leído muchas frases motivacionales que mencionan la actitud positiva como una de las claves del éxito. Tal vez hasta tienes un cuaderno, un cuadro o un post-it recordatorio, con una frase que te recuerda que todo es posible si sigues tus sueños con entusiasmo.
¿Por qué entonces no es suficiente levantarse con una sonrisa para ver logrados los objetivos del día?
Sonreímos y, aun así, caemos. Nos levantamos y aun así no logramos lo que estamos buscando.¿Qué pasa?
Pues, resulta, que el Optimismo es solamente UNA de las actitudes necesarias. A partir de mi investigación de diversas fuentes que tocan este tema, te propongo un total de 10 Actitudes Primarias, que parecen ser las que mejor correlacionan con el éxito empresarial. De esas 10, el Optimismo es solamente una. Es indispensable, si, pero por sí solo no es suficiente, si no se acompaña de un conjunto de otras 9 actitudes necesarias. Y estas otras 9 son las que a veces requieren más entrenamiento y atención.
Las 10 actitudes del emprendedor exitoso
Visión: Establecer metas, tener capacidad organizativa, ser metódico, tener orientación, tener objetivos.
Proactividad: Tener iniciativa, ser progresista, tener creatividad, ser innovador.
Dinamismo: Asumir riesgos, ser osado, ser inconforme, ser competitivo, ser apasionado, ser extrovertido, ser valiente, tener energía.
Seguridad: Tener decisión, tener autoconfianza, ser independiente, tener autonomía, tener determinación, conocerte a ti mismo, creer en tu proyecto, tener convicción.
Disciplina: Ser perseverante, orientarte al logro, trabajar duro, tener dedicación, tener paciencia, esforzarte, terminar las tareas, ser metódico, planificar, tener autocontrol.
Optimismo: Ser entusiasta, ser positivo, tener motivación, tener estímulo.
Adaptabilidad: Apertura al cambio, resiliencia, flexibilidad, recuperación frente al fracaso, ser solucionador.
Empatía: Ser cooperador, tener capacidad de persuasión, ser buen comunicador, tener capacidad de liderazgo, tener estabilidad en las relaciones, tener compromiso social.
Estudio: Tener deseo de aprender, buscar actualización permanente, tener formación adecuada, tener experiencia profesional.
Rectitud: Ser honesto, tener ética, ser auténtico, ser responsable.
En resumen: debes saber lo que quieres lograr, buscar formas nuevas de lograrlo. Moverte sin parar hasta que lo logres, con la seguridad de que sabes lo que quieres. Con disciplina y trabajo fuerte. Con mucho optimismo y con la flexibilidad necesaria para enmendar camino y reaccionar a los tropiezos. Siempre teniendo consideración hacia tu entorno, quienes te rodean y son afectados por tus acciones, mostrando un comportamiento recto. Siempre apalancado en tu base de conocimiento, aquello que dominas y sabes hacer.