Flexibilidad, un valor para el éxito
Hoy quiero conversar sobre un valor que creo que es indispensable para el logro de objetivos y, personalmente, creo que es uno de los aspectos en los que los micro empresarios y las empresas pequeñas, como organizaciones, llevan ventaja a las grandes corporaciones. Se trata de la flexibilidad, un valor para el éxito.
“Si eres flexible te mantendrás recto.”
Lo rígido se rompe fácilmente
La flexibilidad se define como la cualidad de doblarse fácilmente, adaptarse a cambios o variaciones, según las necesidades.
Lo opuesto a la flexibilidad es la rigidez. En términos físicos, cuando algo no es flexible, sino rígido, y es sometido a fuerzas que se oponen a su naturaleza actual, lo que más probablemente ocurra es que se parta, que ocurra un daño estructural. Cuando, por el contrario, la estructura es flexible, la misma cede y se adapta a las fuerzas externas, ajustándose para evitar quebrarse.
En el mundo empresarial, podemos tomar este aprendizaje casi textualmente. Si una organización es muy rígida (en cuanto a procedimientos, valores, sistemas,creencias), cuando los entornos cambian y aplican fuerzas opuestas, al no haber flexibilidad lo que termina ocurriendo es que la organización sufre, se afecta negativamente y muchas veces hasta se quiebra.
El mundo es un entorno cambiante. Los mercados, las economías, las tecnologías cambian constantemente y cada vez con mayor velocidad. La flexibilidad entonces se convierte en un valor que favorece el éxito y garantiza la subsistencia.
Capacidad de adaptarse a los cambios
Los planes no siempre van de acuerdo con lo que deseamos. Debemos aceptar como una realidad que, no importa cuánto planifiquemos, siempre habrá cambios y ajustes cuando menos lo esperamos.
Es por eso, que es necesario desarrollar la capacidad de adaptarse a los cambios. Ajustar rumbo a medida que avanzamos. La velocidad con la que logremos adaptarnos a los cambios de rumbo se puede convertir en una ventaja competitiva para nuestro negocio. La Flexibilidad es un valor necesario para lograr el éxito.
Una ventaja de ser pequeño
Las micro empresas y empresas pequeñas, tienen mejores posibilidades de ser flexibles, ya que las decisiones generalmente dependen de muy pocas personas (muy frecuentemente solo de una) y, por ende, el principal requisito es que esa persona que toma las decisiones tenga flexibilidad mental y capacidad de adaptación.
A medida que las empresas tienen mayor tamaño, y sobre todo en las grandes corporaciones, los cambios se dan a una velocidad menor, puesto que requieren procedimientos mucho más complejos y elaborados, ya que muchas decisiones dependen de un mayor número de personas.
Por supuesto, esto no es absoluto ni tajante. Existen grandes empresas muy flexibles. Y también micro empresarios que son tan rígidos que su emprendimiento sigue esa misma rigidez, puesto que depende de sus decisiones.
Pero, entérminos generales, vamos a aceptar que si una ventaja tienen las empresas pequeñas frente a las grandes es la posibilidad de ajustar rumbo más fácilmente. Y entonces, es posible traducir esto una ventaja competitiva y ponerlo a trabajar a nuestro favor.
¿Qué ventajas tiene una empresa flexible?
La respuesta a los cambios, gracias a la flexibilidad, genera EVOLUCION. Una organización flexible no se opone al cambio, evoluciona con el cambio, tiene la capacidad de adaptarse a los cambios. Veamos oportunidades antes que problemas en la posibilidad (o la necesidad) de cambio. Una empresa flexible crece más rápido.
Una empresa flexible está preparada para la incertidumbre
Una empresa flexible está alerta e identifica cambios antes de que ocurran
Una empresa flexible identifica mejor las oportunidades
Sinembargo, tomemos nota de una gran alerta:
No se trata de improvisar
Ser flexible no significa ser improvisado.
Ser flexible no acepta trabajar sin planificación.
No se trata de no tener planes e improvisar a medida que ocurren las cosas (la tradicional filosofía del “como va viniendo, vamos viendo”).
Se trata de planificar, si, pero de manera tal que el mundo no se venga abajo si debemos cambiar una meta o postergar una actividad.
Ejemplos claros y típicos de flexibilidad en una empresa son los nuevos productos, nuevos procesos, implementación de nuevas tecnologías, cambios estructurales, cambios de personal. Y estos son ajustes grandes que se dan a más largo plazo. Pero también la flexibilidad se evidencia en cosas pequeñas, del día a día, como cambios de normas, tolerancia a las disrupciones.
Recordemos: lo rígido tiende a romperse. De ahí lo acertado de la cita de Lao Tse con que iniciamos este artículo, si queremos mantenernos rectos (como opuesto a doblarnos o quebrarnos), debemos ser flexibles. Eso nos permitirá aguantar vientos de cambio y seguir adelante con éxito.